Por una cabeza de un noble potrillo que justo en la raya afloja al llegar, y que al regresar parece decir: No olvidéis, hermano, vos sabés, no hay que jugar. Por una cabeza, metejón de un día de aquella coqueta y risueña mujer, que al jurar sonriendo
Terra Mia
2024-11-17 09:48