Por una cabeza de un noble potrillo que justo en la raya afloja al llegar y que al regresar parece decir: No olvides, hermano, vos sabés que no hay que jugar... Por una cabeza, metejón de un día, de aquella coqueta y risueña mujer que al jurar sonrie
Vesna Zornik
2024-11-17 11:58